Hago un llamado a la cordura emocional, en un país donde se perdona hasta la esclavitud, es lógico que todos veamos con buenos ojos retroceder emocionalmente.Es una verdadera pena sacrificarte mediocremente y recurrir a lo cómodo a lo ya vivido, cuando la dinámica evolutiva nos dice que, arriesgar, emprender, e innovar es verdaderamente vivir.Statu quo tan traisionero.
Necesitado de el desahogo natural de un ciudadano promedio me enclaustro en una búsqueda interna que me permita llegar al punto donde no me importe, sólo que sentir que no me preocupa. Sabiendo que seré malinterpretado, hago un viaje al recuerdo de la brisa nocturna en donde te vi, serena y vibrante conocí los fuegos mas insospechados a los que podía aspirar en ese momento, pero solo fue un flashaso, un pequeño esbozo, un trazo del maestro titiritero del destino, para después dejarte en el la fila inconclusa pero al menos sabias que estaba ahí. Aunque esta metáfora me permite encontrar el mancipo de mi corazón solo permite recordarme que cuando las cosas van mal solo tienes que recurrir al futuro o pasado, recurrir a ese momento en donde todo tiene sentido donde siempre supiste que debías estar y la armonía universal del momento, hace que tus vibraciones estallen tan lejos que alcancen momentos de soledad y los llenen, de amargura y los endulcen, de soledad y te acompañen, de tristeza y te emocionen de odio y te enamoren. Esos momentos son lo que soy y lo que debo ser. Gracias.
