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15 de enero de 2009

Olvidando a una Virgen

Virgen de cuerpo y espíritu,
tus dones realzan tu ser,
tus defectos valores prodigios.

Morada de hombres sin amor,
el poder que no conocen
pero que toca el fondo de sus cuerpos.

En un hoyo entre el cielo y la tierra,
el vehículo que te lleva al recorrido por el cielo,
el cielo en esta tierra.

Gracias